Santo Domingo.- Guste o no la idea, la sociedad rinde tan desmesurado culto al cuerpo que en la imagen puede estar el secreto del éxito o el motivo del fracaso. En ese contexto no resulta extraño que cada vez más gente se anime a retocarse o transformarse mediante cirugías plásticas. Pero cuando las personas toman a la ligera la decisión de ir al quirófano, esta “fiebre” por la belleza exterior implica riesgos.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
0 comentarios:
Publicar un comentario